¿Alguna vez has probado una bellota de encina? Tal vez pienses que no es el alimento más delicioso, ¡pero hay algunas muy dulces y nutritivas que te sorprenderán! ¿Te gustaría aprender a identificarlas? En esta actividad, desentrañaremos los mensajes ocultos en el ADN de las encinas para descubrir cómo determinar el sabor de sus bellotas.

A lo largo de la evolución, las plantas han desarrollado diferentes mecanismos de defensa contra los depredadores, y uno de los más interesantes es el sabor. Las frutas no maduran ni adquieren sabores atractivos hasta que sus semillas están listas. Estas estrategias exitosas quedan grabadas en su ADN y se transmiten de generación en generación.

En nuestra actividad, te invitamos a clasificar distintos alimentos según su sabor predominante y, además, ¡extraerás el ADN de un producto vegetal! Será una experiencia fascinante donde la ciencia y el gusto se encuentran.